martes, 14 de julio de 2009
XIV
A Guillherme
ELOGIO A LA VIRILIDAD: ESA INSACIABLE E IRASCIBLE RESIGNACION A LAS TEMPESTADES DE LA CARNE
En vuestras caballerizas
a la intemperie
de bestiales sudores,
bragas rasgadas
y paja de establo.
Sulfurantes orificios
claman rendición
a posesas y voraces
bestias de carga.
Lascivos fluidos
recorren nuestros cuerpos
con sofocantes tormentos
de espuelas y estribos
a montar pubescentes rebaños
y mancebas gargantas
para ofrendar
el refrescante
y espeso néctar
de impacientes decurias.
Como granjero
que marca su ganado
a fuego lento
y sin vacilación,
mientras galopante
el fulgor de Apolo
relincha trópicos
que entumecen los cuerpos
en sus propias salivas
y agrestes pasturas
de erectas montañas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario